Plataforma de pruebas
El nuevo DOOM (2016) no incluye una herramienta integrada para hacer benchmarks, por lo que para nuestras pruebas nos hemos basado en un escenario que consideramos bastante estresante para el sistema en general. Para se más precisos, usamos la pelea de monstruos que se tiene un después de bajarnos del tren en la misión *****.
Componentes |
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Procesador | Intel Core i7-6700K |
Motherboard | EVGA Z170 STINGER |
RAM | ADATA XPG DDR4 16GB |
Tarjetas de video |
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Enfriamiento | Corsair GTX H100i |
Fuente de poder | Seasonic Platinum 1200W |
Nuestras pruebas consistieron en medir el rendimiento en FPS (min, max, avg) durante dos minutos de juego usando resoluciones 1920×1080, 2560×1440 y 3840×2160. Aquí es importante notar que usamos la Tecnología NVIDIA DSR y la Tecnología AMD VSR para escalar la resolución nativa de nuestro monitor.
Como hardware usamos diferentes tarjetas NVIDIA, incluyendo: una GeForce GTX 980 Ti, GTX 980, GTX 960 y GTX 950, mientras que AMD sólo probamos con una Radeon R9 390X ya que no fue posible conseguir más tarjetas. Cabe mencionar que las resoluciones más altas las limitamos a tarjetas high-end ya que encontramos severos problemas de rendimiento como tirones de FPS que hacían imposible jugar con tarjetas de gama media-alta.
En cuanto a software usamos Windows 10 de 64-bits y para drivers usamos los recomendados NVIDIA GeForce 365.19 WHQL y para AMD Radeon Software Crimson 16.5.2 y los Radeon Software Crimson 16.5.2.1. Dado que AMD promete una importante ganancia de rendimiento en éstos últimos también realizamos una comparativa por separado.