El comienzo de una nueva era: Pat Gelsinger toma el puesto de CEO de Intel

Pat Gelsinger es nombrado oficialmente el reemplazo de Bob Swan para tomar el puesto como el 8vo CEO de Intel

¡El día finalmente llegó! Al cabo de varias semanas después de anunciarse que Bob Swan dejaría el puesto la dirección de Intel, hoy se hizo oficial el nombramiento de Pat Gelsinger como el 8vo CEO de Intel.

Pat Gelsinger es un veterano con más de cuatro décadas de liderazgo en la industria de tecnología y experiencia, incluyendo 30 años de trayectoria en Intel donde comenzó su carrera y fue nombrado como el primer CTO (Chief Technology Officer) de la compañía.

La pieza clave que faltaba en Intel

Intel ha gozado de excelentes resultados financieros desde que Bob Swan reemplazó a Brian Krzanich como CEO de Intel en 2019. Sin embargo, aunque la compañía no ha dejado de imprimir dinero gracias a negocios muy rentables, los problemas en el ámbito tecnológico no han pasado desapercibidos.

Los principales problemas que ha afrontado Intel en los últimos años tienen mucho que ver con los retrasos en el desarrollo del nodo 10nm y, eventualmente, del nodo de 7nm lo cual obligó a seguir usando el nodo de 14nm por más de cinco generaciones de procesadores incluyendo los Core de 10va y 11va Generación.

Como resultado, Intel ha sufrido un un severo retraso tecnoloógico y que sea superado por compañías como AMD y otros gigantes de semiconductores como Qualcommo, TSMC y Samsung.

A esto debemos sumar que perdió clientes como Apple quien decidió desarrollar sus propios procesadores ARM para sus próximos productos Mac. Tampoco podemos olvidar que Intel no ha tenido mucho éxito que digamos en el mercado de dispositivos móviles y la industria automotriz.

Lo que hace pensar que Pat Gelsinger será una pieza clave en la nueva dirección de Intel en los próximos años es que, antes que nada, ha trabajado como ingeniero, conoce de tecnología y todo el portafolio de productos de Intel.

Claramente, su trabajo no será nada sencillo ya que tiene que recuperar el tiempo pérdido y realizar una buena ejecución. Pero si todo sale como se planea, Intel podría resurgir de las cenizas como una ave fénix completamente renovada.

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