A todos nos gustaría tener la PC de nuestros sueños para entrar en el mundo de la PC Master Race. Pero las diferentes circunstancias que nos rodean como falta de presupuesto o conocimiento son factores que pueden desalentarnos de armar nuestra primera PC Gamer. Pero ese no tiene que ser el caso.
Una alternativa que muchas veces no tenemos presente porque creemos que solamente necesitamos una PC completamente nueva, es que podemos darle una segunda oportunidad a una vieja PC para empezar a jugar. Pero eso no es lo mejor. Tampoco se necesita invertir una gran suma de dinero. Únicamente debemos saber identificar dos simples aspectos.
Fuente de poder ¿Por qué importa?
Uno de los grandes impedimentos que sufre una vieja PC o computadoras de oficina (OEM como Acer, HP, Dell, etc) es que utilizan fuentes de poder genéricas de baja capacidad y pobres prestaciones.
Esto representa un problema ya que las tarjetas de video que son mejores para jugar necesitan como mínimo una potencia de 400W y un conector de alimentación PCIe de 6-pines para funcionar correctamente.
Por su puesto, éstos requerimientos varían dependiendo de la tarjeta de video que vayamos a elegir. Tenemos el caso de la GeForce GT 1030 que sirve perfecto para jugar titulos Battle Royale, LoL, Counter Strike, etc y no necesita alimentación extra.
Pero si aspiramos a tarjetas de video más potentes como una GeForce GTX 1050/Ti o Radeon RX 560/570, la fuente de poder genérica se quedará corta. O incluso podría representar un riesgo para toda la PC si no tiene certificación 80 Plus que garantiza un cierto nivel de eficiencia y además incluyen sistemas de protección.
¿Qué necesita tener mi motherboard?
El segundo gran problema que afrontamos si queremos actualizar una vieja PC o de marca (Acer, HP, Dell, etc) es que no tienen espacio suficiente para instalar una tarjeta de video dedicada o simplemente no tiene un conector PCIe x16.
¿Y si lo anterior no es problema? ¡Alégrate! Esto nos dice que tu vieja PC o de marca es compatible con cualquier tarjeta de video con interfaz PCIe x16 2.0/3.0. Como puede ser la GeForce GTX 1050 / GTX 1050 Ti o Radeon RX 560/570.
¿Existe cuello de botella?
Uno de los peores temores que tienen los gamers que se inician en el mundo del PC Gaming o que quieren saber si PC es compatible con una tarjeta de video AMD Radeon o GeForce GTX tiene que ver con el cuello de botella. No podemos culparlos.
El cuello de botella es un tema que nunca debemos tomar a la ligera, ya que si elegimos una configuración mal optimizada significará que nuestra PC correrá a la velocidad del componente más lento. Como puede ser el disco duro, la RAM, el procesador o la tarjeta de video.
Pero qué pasa si la fuente de poder como la motherboard son compatibles con una tarjeta de video. ¿Habrá problema de cuello de botella? La respuesta dependerá enormemente de la configuración de todo el sistema.
Para darles un ejemplo. Hace unos días, los amigos de UniversalNet recibieron un vieja PC con un Intel Core i7-Q9550 y 4GB de RAM DDR2 que, si bien, estamos hablando de una configuración de hace 10 años tenía la ventaja que contaba con una fuente de poder de 450W sin certificación 80 Plus y una motherboard con slot PCIe x16 2.0.
Esto abrió la oportunidad de darle nueva vida a una PC de hace 10 años con una tarjeta de video GeForce GTX 1050 Ti y así poder correr juegos a FullHD con nivel de detalle medio y alto alcanzando unos aceptables 40-60FPS en juegos como Resident Evil 2 Remake.
A continuación les dejamos el caso de esta vieja PC que se conviertió en PC Gamer únicamente actualizando la tarjeta de video.
Esperamos que ésta mini guía les ayude a aclarar dudas y entender que una vieja PC o de oficina puede ser una perfecta opción para iniciarse en el mundo del PC Gaming sin hacer una enorme inversión de dinero.
