Les traemos nuestro review del SSD GIGABYTE UD PRO Series de 250GB que viene a posicionarse como una opción económica para acelerar una vieja PC o portátil.

GIGABYTE ya tiene de todo para armar una PC Gamer. Esto pudimos confirmalo durante nuestro recorrido por su nuevo shoroom 2019, en el que mostraron que tienen básicamente el 99% de los componentes necesarios de una PC, desde motherboard, tarjeta de video, memoria RAM, enfriamiento, fuentes de poder, periféricos y gabinetes. Pero faltaba algo más: almacenamiento.

Hace poco menos de un año tuvimos las primeras pistas con el anuncio de su entrada al mercado de SSDs (Unidades de Estado Sólidos) con modelos SATA. Un poco más tarde expandieron su oferta con modelos NVMe PCIe y M.2 más poderosos para profesionales y entornos profesionales. Y más recientemente, su primer SSD Gamer bajo la prestigiosa marca AORUS.

Por su puesto, en BOTechNews no podíamos quedarnos de brazos cruzados. Hoy, al cabo de unas semanas de prueba, les traemos nuestro review con el GIGABYTE UD PRO Series de 250GB que viene a posicionarse como una alternativa para todos aquellos que quieren acelerar o darle vida a un vieja PC o portátil.

Especificaciones técnicas

	GIGABYTE UD PRO	GIGABYTE UD PRO
Capacidad	256GB	512GB
Número de parte	GP-GSTFS30256GTTD	GP-GSTFS30256GTTD
Factor de Forma	2.5″	2.5″
Grosor	7mm	7mm
Interfaz	SATA III (Gbps)	SATA III (Gbps)
Controlador	Phison PS3110 S10	Phison PS3110 S10
Tipo de memoria	Toshiba BiCS3 3D NAND TLC	Toshiba BiCS3 3D NAND TLC
Velocidad Máxima de Lectura Secuencial	530 MB/s	530 MB/s
Velocidad Máxima de Escritura Secuencial	500 MB/s	500 MB/s
Velocidad Máxima de Lectura Aleatoria	70K IOPS	80K IOS
Velocidad Máxima de Escritura Aleatoria	40K IOPS	75K IOPS
Tiempo antes de Fallar (MTBF)	1,800,000 horas	1,800,000 horas
Precio sugerido	$2,800 MXN	Pendiente

Vistazo a fondo

La familia de SSDs GIGABYTE UD PRO Series está disponible (al menos por ahora en México) en capacidades de 256GB y 512GB. En nuestro caso recibimos el modelo de 256GB que, opuesto a lo que algunos puedan imaginar, es suficiente para instalar el sistema operativo, aplicaciones y tener espacio de sobra para almacenar archivos de uso diario. En otras palabras, este SSD viene a competir como un SSD la mejor relación precio-rendimiento.

A nivel estética no hay mucho que decir, es decir, el GIGABYTE UD PRO de 256GB se ve como cualquier otro SSD SATA con carcasa metálica que en este caso únicamente tiene el logo de la marca en uno de los costados e información complementaria en el reverso. Fuera de ello, no hay mucho más que ver físicamente.

Entrando en las especificaciones, el GIGABYTE UD PRO de 256GB tiene el tradicional factor de forma 2.5″ y está basado en la interfaz SATA III (6Gbps). Esto ya nos dice que su rendimiento no romperá récords de velocidad, pero definitivamente hará la diferencia con respecto a un disco duro.

Las cosas se ponen un poco más interesantes mirando el interior del SSD. Aquí les recomendamos ampliamente que no lo intenten en casa ya que podría invalidar su garantía. Pero para esos curiosos a continuación les dejamos algunas imágenes para que conozcan lo que tiene dentro.

En primer instancia, aunque el GIGABYTE UD PRO de 256GB tiene un factor de forma de 2.5″, lo primero que salta a la vista es que tiene un PCB más compacto que toda la carcasa metálica. Esto es completamente normal. Tampoco significa que le faltan componentes o que es de baja calidad. ¡Al contrario, es todo lo opuesto!

El hecho que el GIGABYTE UD PRO de 256GB tenga un PCB más pequeño nos dice que ofrece el mismo espacio de almacenamiento que cualquier otro SSD SATA de misma capacidad pero usando un menor espacio, y que habiendo una mayor integración de componentes se ahorran costos para que su precio sea más bajo.

Indagando con más detalle en los componentes del GIGABYTE UD PRO de 256GB, se aprecia que la unidad está fabricada con un controlador Phison PS3110-S10C-12 que tiene cuatro núcleos y ocho canales NAND y 32CE. Algo interesante del controlador es que fue diseñado para memoria NAND Flash 2D (con diseño planar), pero para este SSD se hicieron algunas ligeras modificaciones para usarse con NAND Flash 3D (con diseño tridimensional).

Esto se debió a que el GIGABYTE UD PRO de 256GB utiliza memoria 3D NAND Flash TLC (Triple Level Cell) de Toshiba. Para ser más específicos usa ocho chips (TT18G23AIN) de memoria BiCS 3D NAND de 3ra generación (o BiSCS3) que se caracteriza tener 64-capas y una capacidad de 512Gb por chip.

Otro componente clave del GIGABYTE UD PRO de 256GB es el uso de memoria DRAM DDR3L para caché. Esto sirve como un buffer entre el controlador Phison y la memoria NAND Flash TLC para lograr mantener un rendimiento sostenido conforme la capacidad del SSD se va ocupando con más y más información.

Pruebas de rendimiento

Ahora que ya conocimos las entrañas del GIGABYTE UD PRO de 256GB, es turno de hacer unos benchmarks para conocer el rendimiento de la unidad en diferentes escenarios de lectura/escritura aleatoria y secuencial.

¿Empezamos?

ATTO Disk Benchmark

CrystalDisk Mark Benchmark v.3.0 x64

AS SSD Benchmark v1.8

AS SSD Copy Benchmark v1.8

AS SSD Compression Benchmark v1.8

Comparación de rendimiento

Conclusiones

La entrada de GIGABYTE al mercado de SSDs no ha sido un accidente. Al contrario. Tomando en cuenta la dirección que ha tomado el negocio de GIGABYTE durante los últimos años sólo era cuestión de tiempo o que simplemente estaban esperando las condiciones más apropiadas para hacerlo.

También podría decirse que la entrada de GIGABYTE en el mercado de SSDs pudo haber sido motivada por dos factores que van ligados de la mano: la caída de precios que se viene experimentando desde hace unos años, y que se está viviendo una fuerte transición de SSDs SATA a SSDs M.2 con 3D NAND.

Al juzgar por lo anterior, cualquiera pensaría que GIGABYTE llegó tarde a la fiesta y que entrar en el mercado de SSDs es un suicidio tomando en cuenta que, si quiere competir contra los grandes jugadores, tendría que elegir una estrategia con precios muy agresivos. Este no es el caso.

La realidad es que GIGABYTE no quiere ser el No.1 en el mercado de SSDs, al menos por ahora, sino tener todos los componentes que un integrador de sistemas o un gamer necesita para arma una PC en un sólo lugar. ¡Ahí está el verdadero valor!

Hablando propiamente del GIGABYTE UD PRO 256GB, la unidad demostró lo que ya sabemos: la interfaz SATA III está obsoleta y que ya no se le puede pedir más. Aunque esto no es malo en el estricto sentido de la palabra, si nos dice los SSDs SATA han pasado a convertirse en productos de “entrada” en términos de rendimiento a comparación de SSDs NVMe M.2 que alcanzan mayores y tienen mayor capacidad.

Curiosamente, aunque los benchmarks mostraron resultados que ya esperábamos ver, el GIGABYTE UD PRO 256B nos sorprendió al convertirse en el SSD SATA más rápido que hemos probado a la fecha con un rendimiento suficiente para igualar a un SSD NVMe M.2 de gama baja o aquellas unidades que podrían incluirse en sistemas OEM o pre-ensamblados.

Otra ventaja importante que tiene el GIGABYTE UD PRO 256GB a su favor de la mayoría de SSDs de 240GB, es que ofrece 6% mayor capacidad y además representa una interesante alternativa para acelerar la PC o portátil que entrega un rendimiento que lleva la interfaz SATA III a sus límites.

Por lo anterior, nosotros otorgamos el premio Silver Award al GIGABYTE UD PRO 256GB SSD.