Intel no es la primera opción de los gamers que quieren jugar los últimos videojuegos AAA en FullHD a 60FPS. Pero considerando que hay más de mil millones de usuarios a nivel mundial que usan gráficos integrados, es fácil entender que sólo era cuestión de tiempo para que decidiera competir en el mercado de tarjetas de video contra AMD y NVIDIA.
Como parte de su odisea para convertirse en el siguiente jugador importante en el mercado de tarjetas de video, Intel aprovechó su participación en GDC 2019 para revelar la nueva interfaz de usuario que tendrá su panel de control Command Center Software (ICGG) y que será pieza fundamental de su plan para conquistar a los gamers.
A simple vista, el Intel Graphics Command Center (ICGG) representa la primera actualización importante que recibe el panel de control de gráficos integrados de Intel desde hace cinco años. Pero la realidad es que tendrá un papel mucho más importante para optimizar videojuegos y brindar opciones de configuración en gráficos integrados.
Entre los cambios más significativos que tiene el Intel Graphics Command Center (ICGG) se encuentra una nueva interfaz de usuario completamente renovada que no solamente es más minimalista sino que además está configurara para que el usuario pueda escanear los juegos instalados en su PC, aplique cambios y elija perfiles desde un sólo clic. Algo muy similar a lo NVIDIA ha promovido con GeForce Experience.
Evidentemente, además de las optimizaciones para videojuegos, el nuevo Graphics Command Center (ICGG) brindará opciones tradicionales de configuración de pantalla como resolución, tasa de refresco, arreglos con múltiples monitores, ajuste de corrección de color, deinterlacing, detección de película, etc.
En cuestión de compatibilidad, el nuevo Graphics Command Center (ICGG) dará soporte para plataformas desde procesadores Intel Core de 6ta generación y posteriores. Para aquellos que ya quieran darle una oportunidad, a partir de hoy ya está disponible una versión Early Access desde la Microsoft Store.
La única desventaja que se tiene al momento es que solamente funciona con Windows 10 (1709) o versiones más recientes, mientras que el soporte para otros sistemas operativos Linux y MacOS será agregado tiempo después.
Algo que tampoco podemos descartar es que Intel está agregando optimizaciones para videojuegos de forma manual. Esto no debería ser un gran problema considerando que al momento se tiene soporte para tres generaciones de iGPUs, pero en un futuro cercano es probable que las optimizaciones se vuelvan automatizadas, muy similar a lo que hace NVIDIA.
En estos momentos, el nuevo panel de control es una mera actualización de software con un diseño moderno. Pero definitivamente se trata una pieza angular dentro de la estrategia de Intel para competir con tarjetas de video para el 2020.
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