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Desde hace tres años, Intel ha hablado maravillas de la memoria 3X Point (pronunciada ‘cross point’) que fue co-desarrollada por Micron, la cual combina las bondades de la memoria NAND Flash y DRAM para ofrecer productos de memoria que tengan mayor capacidad de almacenamiento, rendimiento, y tiempo de vida más prolongado.
En el mercado consumidor su debut ocurrió el año pasado con las unidades Intel Optane que fueron introducidos como una solución de “caché” para acelerar el arranque del sistema y carga de aplicaciones comparado a discos duros mecánicos y SSDs SATA. Lamentablemente, no tuvo muy buen recibimiento ya que su desempeño no justificó la inversión; especialmente si consideramos que un SSD de gama baja te daba resultados similares.
Para este 2018, el gigante semiconductor ha dado el siguiente paso expandiendo su oferta de productos basados en memoria 3D XPoint con las unidades de estado sólido (SSDs) Intel Optane 800p para PCs. Aquí debemos tener bien claro que éstas unidades no son “aceleradores” como las unidades Intel Optane anteriores. Esto implica varias cuestiones.
De entrada, las unidades Intel Optane 800p también vienen en un factor de forma M.2-2280 con interfaz PCIe 3.0 x2 y soporte a NMVe. Pero a diferencia de las unidades Intel Optane originales que venían con una capacidad de 16GB y 32GB, en esta ocasión hay versiones de 58GB y 118GB que representa un incremento notable para usarlo como unidad principal de arranque en un sistema. Algo que no se podía o recomendaba anteriormente.
Rendimiento
En términos de rendimiento, se dice que las unidades Intel Optane 800p entregan un gran rendimiento aleatorio en lectura/escritura y son capaces de igualar la la latencia de SSDs de igual clase o superior.
Si lo analizamos con números hablamos que son capaces de entregar velocidades de hasta 1450 MB/s y 640 MB/s en lectura/escritura secuencial, así como un rendimiento de 250,000 IOPS y 145,000 IOPS en lectura/escritura aleatorio. La durabilidad depende del modelo de hasta 365 TBW.
Compatibilidad
Tal y como sucedió con las primeras unidades Intel Optane, los nuevos Intel Optane 800p únicamente son compatibles con sistemas basados en procesadores Intel Core de 7ta generación “Kaby Lake” e Intel Core de 8ta generación “Coffee Lake” de 14nm. O lo que es igual, en motherboards con Chipsets Intel 200-Series o 300 Series.
Disponibilidad, precio
Aquí viene lo interesante. Uno de los grandes problemas con los primeros productos Intel Optane es que su rendimiento no justificaba su precio. En el caso de los Intel Optane 800p, aunque no se puede negar que ofrecen un salto significante en rendimiento comparado a productos Intel Optane anteriores y hasta con otros SSDs de la competencia, sucede algo similar.
El gran detalle con los Intel Optane 800p es que sencillamente no son competitivos contra la oferta actual de SSDs del mercado donde, incluso por menos dinero, podemos encontrar alternativas de mayor capacidad y con un rendimiento suficiente para la mayoría de usuarios que buscan reemplazar su viejo disco duro.
Para tenerlo más claro. Un Intel 800p de 58GB tiene un precio de 129 dólares, mientras que el modelo de 118GB de 200 dólares. Esto nos dice que Intel está posicionando sus SSDs como productos de grado entusiasta a la misma altura que opciones como los Samsung 960 EVO que se lleva a vender por 120 dólares o hasta 240 dólares para el modelo de 500GB.
Quizás no estemos equivocando. Pero sabemos de fuentes confiables que la adopción de productos Intel Optane ha sido mala en México y si Intel no consigue vender la idea correcta de porqué son mejores que la oferta mejor posicionada en el mercado, seguramente los Intel Optane 800p pasarán desapercibidos tanto por el mercado consumidor como el entusiasta que, estamos seguros, prefiere invertir en un SSD PCIe más rápido o esperar a alternativas más jugosas como el PNY CS900 de 960GB que se anunció a un precio de 250 dólares.
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