Vistazo a fondo – Parte 2
¡Atención!
BOTech-News no alienta a que el lector rompa el sello de garantía del producto
Llegamos al apartado no apto para cardíacos. Como ya es nuestra costumbre en BOTechNews, el siguiente apartado está dedicado para conocer el interior de la MSI GeForce GTX 1070 Ti Gaming 8G. Para esto solo necesitaremos un desarmador de cruz y manos de cirujano. ¿Listos?
Lo primero que debemos hacer es remover cuatro tornillos que se localizan al centro de la tarjeta de video. Estos serán los únicos necesarios para separar el PCB del disipador. Aquí es importante recalcar que hacer esto invalidará su garantía. Hacerlo es bajo su propio riesgo y la tienda donde la hayan comprado no tiene obligación de hacer válida la garantía.
Una vez hecho esto el PCB y el disipador se podrán remover muy fácilmente, aunque es muy importante tener cuidado ya que hay tres cables conectados al PCB. A simple vista podemos apreciar que el todo el disipador Twin Frozr VI está compuesto de un imenso bloque de aletas de aluminio y de cinco heatpipes. Estos a su vez hacen contacto con una base de cobre niquelada. Al centro está una huella perfecta del compuesto térmico que tiene el GPU.
Al igual que en la MSI GeForce GTX 1070 Gaming 8G, el PCB de la GTX 1070 Ti viene reforzado con una armadura que rodea el GPU y el área de los chips de memoria. Su finalidad es agregar mayor firmeza al PCB para evitar que se deforme por el peso del mismo o la manipulación de la tarjeta.
En esta zona se localiza el GPU (GP104-300-A1) con una capa bastante gruesa de compuesto térmico. A su alrededor se localizan ocho chips de memoria GDDR5 fabricados por Micron que trabajan a una frecuencia de 8,008 MHz. Todos ellos viene con una almohadilla (thermal pad) para mejorar la conducción de calor.
Haciendo un poco de limpieza se revela que la MSI GeForce GTX 1070 Ti Gaming 8G usa el GPU GP104 (GP104-300-A1) comparado a la MSI GeForce GTX 1070 Gaming X 8G que trae el GPU GP104-200-A1. ¿Cuál es la diferencia?
De entrada, a pesar que ambas tarjetas usan el mismo GPU GP104, la configuración interna de componentes es bastante diferente. En el caso de la GeForce GTX 1070 Ti está configurado con 2,432 CUDA Cores, 152 Texture Units (TMUs) y 64 Raster Operations Uunits (ROPs), mientras que la GeForce GTX 1070 tiene únicamente 1920 CUDA Cores, 120 TMUs y 64 ROPs.
Lo anterior se traduce en que la GTX 1070 Ti ofrece hasta 8.0 TFLOPs de poder de cómputo, mientras que la GTX 1070 entrega 6.45 TFLOPS. En otras palabra significa que la GTX 1070 Ti es hasta 45% más poderosa que la versión normal.
Y para los curiosos, si comparamos la GTX 1070 Ti contra la generación previa de tarjetas de video como la GeForce GTX 980 que entrega 4.6 TFLOPs y la GTX 980 Ti que alcanzaba 6.4 TFLOPs, vamos a encontrar que es hasta 74% y 25% veces más poderosa, respectivamente. Esto representa un salto enorme de rendimiento entre generación que no se ve en todos lados.
Obviamente, una bestia de este tipo no tiene requerimientos normales de energía. Por esta razón la MSI GeForce GTX 1070 Ti Gaming 8G está equipada con un circuito de alimentación de 8+2 fases VRM, de las cuales 8 fases están designadas para el GPU y dos para la memoria. Cabe mencionar que las fases de alimentación también incluyen almohadillas (thermal pads) para mejorar la conducción de calor.
Adicionalmente se localizan capacitores sólidos, bobinas con núcleo de concreto que ayudan a eliminar ruido, y otros componentes importantes como MOSFETs, DrMOS, y reguladores de voltaje uP9511P para las fases del GPU y un regulador uP1641 para las fases de la memoria.